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Mostrando entradas de junio, 2016

SÓLO REGRESÉ PARA DECIRTE ADIÓS-PARTE 1

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             Acaba de amanecer, es un día nublado en el barrio Montmartre, algunos rayos de sol amenazan con salir entre la inmensa nube gris que cubre el cielo tratando de dar un poco de vida a mi cuerpo inerte, es algo reconfortante al menos para m i í. Mientras camino observo la gente pasar inadvertida por mi presencia, algunos cubiertos hasta la punta de los pies con abrigos y gorros, otros más con café en mano tratando de retener un poco de calor en su cuerpo, todos caminan de prisa, unos van directo al trabajo y otros al colegio, al menos eso supongo, yo he decidido salir con la misma esperanza de todos los días…encontrarte; uso unos jeans rasgados de las piernas,  una playera con un estampado de los Beatles caminando por un cruce de peatón,  unos converse rojos (tus favoritos) y mi chaqueta negra; mi respiración es débil, el frío merma mis pasos pero la esperanza de volverte a ver hace que siga caminando, mi cabello alborotado por el viento tapa en algunas ocasiones mi

¿AMOR O APEGO?

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Amor…un refugio en el cual a veces me siento atrapada, ¿amor o apego? Algo que por ratos me carcome hasta el alma, sedienta siempre de un alma que apacigüe los demonios que me aquejan por las noches, un monstruo de mil cabezas y en cada una de ellas una promesa, un suspiro entrecortado, una nota melancólica, es por eso que escribo, para liberarme de los karmas, para sobrellevar el camino andado, para desembocar entre líneas el mar que amenaza con salir de entre los ojos. Y es que desde el principio no conocí otra manera más cercana al amor que el apego, el buscar siempre la antorcha que me indicara el camino aunque fuese el incorrecto, esa siempre fue mi manera de andar por la vida, el depender del humor del otro para entrar a la habitación y salir de puntillas por entre las sombras. Andar escudriñando entre los cafés pendientes un alma que llene el vacío que él había dejado entre mis manos, encontrar un buen molde y aunque no encajara servía de ratos, yo renacía. Siempre po