SÓLO REGRESÉ PARA DECIRTE ADIÓS-PARTE 1
Acaba de amanecer, es un día nublado en el barrio Montmartre, algunos rayos de sol amenazan con salir entre la inmensa nube gris que
cubre el cielo tratando de dar un poco de vida a mi cuerpo inerte, es algo
reconfortante al menos para m í.
Mientras camino observo la gente pasar inadvertida por mi presencia, algunos
cubiertos hasta la punta de los pies con abrigos y gorros, otros más con café en
mano tratando de retener un poco de calor en su cuerpo, todos caminan de prisa,
unos van directo al trabajo y otros al colegio, al menos eso supongo, yo he
decidido salir con la misma esperanza de todos los días…encontrarte; uso unos
jeans rasgados de las piernas, una
playera con un estampado de los Beatles caminando por un cruce de peatón, unos converse rojos (tus favoritos) y mi
chaqueta negra; mi respiración es débil, el frío merma mis pasos pero la
esperanza de volverte a ver hace que siga caminando, mi cabello alborotado por
el viento tapa en algunas ocasiones mi rostro, un rostro demacrado de tantos
días de desvelo y llanto, mis ojos grises están tan hinchados. ¡Maldición!
Detesto verme así…
Comienzo
a sentir como se quieren derramar mis ilusiones por los ojos. ¡No te encuentro!
¡No estás! Decido ir a mi refugio, nuestro refugio. Y estoy de nuevo aquí,
sentada en el mismo lugar en el que te conocí, en el fondo de mi queda algo de
esperanza, que quizás mientras estoy escribiendo para ti, tú regreses a mí.
Pero mientras más muere la tarde mis esperanzas hacen lo mismo, tantos
recuerdos invaden mi mente, tantas cosas que jamás viviremos, tantos sueños
compartidos. Tu fantasma vuelve a aparecer. ¿Cómo fue que paso todo? ¿En qué
momento dejaste de ser mi Salvatore y yo tu Elena?
***CONTINUARÁ...
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