LAS CARTAS QUE NUNCA TE ENVIÉ

Cariño mío:

En este sobre encontrarás un par de cartas, esas que nunca te envié, pero que por alguna razón que no tengo muy clara en estos momentos, quiero que las conserves; como ves esto ya me lo había pensado hace tiempo, creo que ya me lo veía venir, querer rescatar algo que no da para más que un par de encuentros casuales. Me volví a convencer de que quizá podía resultar lo de nosotros y  después, en un momento de epifanía, me di cuenta de que esto me hacía sentir sola, y de pronto me miré en unos ojos, que no creo volver a ver, pero el punto es, que me di cuenta que merecía más  que un par de horas, que necesito quien al igual que yo quiera nuevas aventuras, y no sólo en la cama. Me estaba volviendo a cerrar a nuevas experiencias. Me hubiese gustado compartirlas contigo, que fueras tú aquél que me sirviera de inspiración para mis versos de medianoche...

"...ya me lo veía venir, querer rescatar algo que no da para más que un par de encuentros casuales".

Después de aquel día algo cambió, no sé si para bien o para mal, pero me hizo darme cuenta de  que debía avanzar, pasar la página a regañadientes y darle sentido a todo esto.

me hubiese gustado decirte todo  de frente,  pero las circunstancias cariño, las malditas circunstancias y mi subconsciente que me dice que es mejor así, porque de otra manera estaría incurriendo a satisfacer los más bajos placeres de este mundano cuerpo, y lo que es peor, no estaría dispuesta a no repetir...

Ya no quiero seguir con más blasfemias, profanando tu mente con un par de líneas más, creo que con las que te envío es más que suficiente para un rato, y aunque faltaron más versos, creo que estos bastaran para que sepas lo mucho que te pensaba, incluso cuando te detestaba, pero mucho más cuando te amaba, cuando recordaba tu lunar cerca de tu pecho. Me llevo todos los atardeceres en tu alcoba, todo lo inmarcesible de esta relación, te he aprendido tanto, me he llevado tanto de ti que es justo que tú te quedes con algo de mí, aunque con esto te amputo de mi vida, para que cada uno haga de su vida las fregaderas que quiera...