TU REGRESO
Tus pasos en sentido contrario me perturban,
me agobian,
se meten sigilosos en mi alcoba
y destrozan todo a su paso.
Ya no hay amor
pero vuelcas los planes de mi agenda
ya programada hace un par de meses,
despiertas incertidumbres que había matado
a punta de madrazos
dados por el tiempo,
y ahora tengo que fingir ser cortes
porque aún,
en un chingado sitio de mi mundano ser,
quiero verte.
¿Y cómo decírtelo de una buena vez
si cada que lo hacia salias despavorido maldiciendo al destino
por habernos puesto en el mismo camino otra vez?
¿Y cómo esperar más tiempo
si lo que quiero desde hace más de 500 noches
es verme de nuevo en tus ojos?
Sera cuestión de valentía,
enfrentarnos a nuestros karmas de una buena vez,
desgarrarnos el alma,
maldecirnos hasta que nuestras voces se apaguen,
hasta que los reproches se nos acaben
y así en el último suspiro
matar lo que quedo de aquél amor...
Comentarios
Publicar un comentario